viernes, 20 de agosto de 2010

Viviendo bajo presión

Son momentos difíciles. La crisis nos ahoga e intentamos buscar culpables. Tiramos balones fuera y no hacemos autocrítica ¿No será que hemos jugado a algo a lo que llaman "sociedad del bienestar" y que en realidad nos ha conducido a una sociedad caprichosa y consumista carente de moral y de valores? ¿No ha sido la propia condición humana la que nos ha llevado a esta situación? A este respecto me parece muy interesante la siguiente reflexión de Erich Fromm:

El hombre se ha transformado a sí mismo en un bien de consumo, y siente su vida como un capital que debe ser invertido provechosamente; si lo logra, “HABRÁ TRIUNFADO” y su vida tendrá sentido; de lo contrario “SERÁ UN FRACASADO”. Su valor reside en el precio que puede obtener por sus servicios, no en sus cualidades de amor y razón ni en su capacidad artística.
De allí que el sentido que tiene de su propio valor dependa de factores externos y que sentirse un triunfador este sujeto al juicio de otros.
De allí que viva pendiente de esos otros, y que su seguridad resida en la conformidad, en no apartarse nunca mas de dos pasos del rebaño.
Los hombres, son cada vez mas, autómatas que fabrican maquinas que actúan como hombres y producen hombres que funcionan como máquinas; su razón se deteriora a la vez que crece su inteligencia, dando así lugar a la peligrosa situación de proporcionar al hombre la fuerza material más poderosa sin la sabiduría para emplearla.
Creamos maquinas que obran como hombres y producimos hombres que obran como maquinas. El peligro del siglo XIX era que nos convirtiéramos en esclavos; el peligro del siglo XX no es que nos convirtamos en esclavos sino en ROBOTS.


El caso es que esta "robotización" nos lleva a vivir bajo presión. Parece que tendremos todo bajo control si cada vez tenemos más bienes materiales. Pero no pensamos en las consecuencias. Hay trabajos de primera y otros de segunda. Nuestra codicia es ilimitada y los medios para ello sin importancia, si el fin no es otro que enriquecernos. Nos sentimos juzgados continuamente y hay que probarse día trás día. Y para demostrar que somos triunfadores nos "vendemos" a la superficialidad de lo que muestra nuestra apariencia. Pero todo tiene un límite. No somos robots y en algún momento toda esta presión de la sociedad del bienestar cae irremediablemente sobre nosotros. Las crisis económicas no las quiere nadie, pero quizás sea un buen momento para pensar hacia dónde nos dirigimos ¿Nos damos otra oportunidad?¿Dónde quedaron la razón y el amor?


viernes, 13 de agosto de 2010

8 meses ya!!

Hoy Aldara cumple 8 meses. Cada vez que llega el día 13 me quedo pensando lo mismo, ya ha pasado otro mes? Si parece que fue ayer cuando estaba Jorge llamando a la ambulancia… pero no, no fue ayer, fue ya hace 8 meses.
Desde que llegamos a España, siempre me quedo corta en los posts, así que esta vez he pensado que mejor lo escribo en casa y así me evito el tener que pasarme un buen rato en mitad de la plaza con el ordenador y puedo, en su lugar, sentarme en una terracita a tomarme un helado :-)
En fin, que os puedo contar que se da vueltas como una croqueta hacia ambos lados con mucha agilidad, aunque a veces, pocas ya, se atasca. Ya se sostiene muy bien sentada, apenas se vuelca incluso cuando va a coger juguetes que están bastante lejos, aunque, por supuesto, siempre hay accidentes… Sigue siendo mucho más tranquila que su hermana mayor, que a esta edad estaba a puntito de empezar a ponerse de pie por sus propios medios en la cuna-parque, y es igual de cotilla que ella… o más! Esta pendiente de absolutamente todo y se tira a por cualquier cosa que le interese en cuanto le echa el ojo, así que hay que estar atento y tenerla bien agarrada porque no controla y tiene un peligro considerable, pero cuando pilla algo, aunque sea un calcetín, puede estar entretenida un buen rato.
No habla, bueno, no dice nada importante, o si, digamos que entenderla no la entendemos, pero tatatata, dadadada, pappapapa, nananna y su favorito ehhhhhh entran dentro de su cada vez más extenso vocabulario. Y de su volumen no digamos, que parece que está echando un pregón… claro, como estamos en el pueblo… se le estará pegando, digo yo.
Comer sigue comiendo muy bien, teta a todas horas y, de vez en cuando, un puré de lo que haya de comida, cocido, lentejas, arroz con costilla, menestra, un caldito… El puré de verduras como tal no le hace mucha gracia, y eso que le añado un filetito de pollo a la plancha que le da un saborcito muy rico, pero no, no le ter mina de convencer. Claro, habiendo probado el cocido… La fruta tampoco le entusiasma. El melón por ejemplo es uno de sus favoritos, o la pera, pero la manzana dice que no sabe a nada y pone cada careto que se me quitan las ganas de volvérsela a ofrecer.
Dormir también sigue durmiendo bien, aunque se acuesta bastante más tarde… y se levanta más o menos a la misma hora. Sera que se hace mayor. O que hay muchiiiiisimo mas ruido que en Dublín, y la cuesta más coger el sueño (me inclino más por esta opción…).
Me gustaría poder deciros cuánto pesa, pero no tengo la menor idea, porque hace siglos que no la peso, pero para poder dar algún dato, ayer sacamos el metro y la medimos. 71cm mide, y está usando ropa de 12 meses, que marca hasta 74cm, así que parece que es algo más grande que su hermana mayor, que el verano que hizo su primer año de vida llevaba esta misma ropa.
Y podría seguir contando y contando… pero me voy a tomar ese heladito :-)