jueves, 31 de diciembre de 2009

Feliz año nuevo!!!

Dicen que son días para creer, para soñar, para abrir el corazón y ser más comprensivos. ¿Por qué no lo intentamos hacer el resto del año? Sólo necesitamos un motivo para seguir soñando, para seguir creyendo y ser un poquito más "bondadosos", por muy ridículo que parezca.

Nuestros mejores deseos para el año 2010!


Here we stand, caught between the cradle and the grave
In a world that gives you nothing but your name
With every step you take you must be brave
Nothing lost is nothing gained
And I know lives are lost for crowns and kings
We all know love is lost for lesser things
And the angels here have broken wings
Though I know somewhere a choir sings

You gotta have a reason
A reason to believe
A reason just to dream
Sometimes it takes blind eyes to see
A reason to believe


A hot-headed hero, here you see I'm just a man
Comes a time, a time to make a stand
So here I am with heart in hand
Don't be afraid to understand

You gotta have a reason
One reason to believe
A reason just to dream
Sometimes it takes blind eyes to see


A reason to believe in trust,
I believe in faith
I believe in us
'Til my dying day

You gotta have a reason
You gotta have a reason

If all we've got is you and me
Then what we've got is all we need

You gotta have as reason
One reason to believe
A reason just to dream
But sometimes it takes blind eyes to see
One reason
You gotta have a reason
One reason to believe
A reason just to dream
But sometimes it takes blind eyes to see
One reason
Gotta have a reason
Gotta have a reason
One reason to believe





viernes, 25 de diciembre de 2009

¡Feliz Navidad!

Estas son ya las terceras navidades que pasamos en Dublín, pero este año más especiales todavía porque tenemos a Aldara con nosotros, que de vez en cuando se hace notar, aunque generalmente se dedica a comer, dormir y ensuciar pañales, como debe ser.
Además, Jimena se hace mayor, y poco a poco va apreciando las pequeñas cosas que tiene la Navidad (incluyendo el turrón de chocolate Suchard, claro), como el árbol, su belén de Imaginarium, las luces... y sobre todo la llegada de Santa cargado de regalos.
Este año su lista era breve (la verdad es que no es una niña caprichosa diría yo...), no nos podemos quejar, la casa de Peppa Pig y un yoyo para ella, un pollito para su hermana, un bolso para mamá y un DVD (de Bon Jovi, por supuesto) para papá. Y a pesar de que no se ha portado del todo bien, se lo ha traido todo ;-)
Y nada más, desde esta fría y lluviosa isla os deseamos a todos una muy Feliz Navidad.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Revisión de las dos semanas (adelantada)

Con eso de que nos metemos ya en las Navidades, llamé para pedir cita para hacerle a Aldara la revisión de las dos semanas y nuestra médico, Rachel, sólo podía hacérsela ayer martes, que Aldara tenía 9 días. Como prefería que se la hiciera ella y no David, el otro médico, porque quería que la conociera (ella está embarazada y sabía que le haría ilusión), pues decidimos que era mejor así aunque fuera pronto, así que allá fuimos.
Teniendo en cuenta que con un bebé lo de prepararse y llegar a tiempo a las citas no siempre es fácil, yo comí bastante pronto, dí de comer a Aldara cuando pidió y mientras comió Jorge, la colocamos en el maxicosi esperando que no se durmiera y sorprendentemente llegamos a punto para nuestra visita a Rachel, que nos estaba esperando.
Por lo que se ve, Aldara, igual que su hermana mayor, es un bebé muy despierto, más de lo que debería, se fija mucho en el movimiento de las personas y es capaz de seguirlo con la vista aunque no esté super cerca de su cara, algo que sorprendió a Rachel. Pero sin duda lo que más le sorprendió, aparte de la mega meada que le regaló cuando intentaba colocarla en la báscula, fue su peso. Me dijo, a los 10 días más o menos debería recuperar el peso de nacimiento, 3.210kg, y tiene 9 días... y ¿sabéis cuánto pesó? ¡3.420kg! Claro, con razón ya no cabe en la ropa de recién nacido... y con razón la tengo día y noche pegada a la teta...
Bueno, es lo que queremos, ¿no? Que coma bien, que duerma bien y que esté sana, así que salimos de la consulta muy satisfechos y esperando que todo siga así.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Crónica de un nacimiento anunciado… doblemente

Cómo muchos estáis esperando el relato del parto... ¡allá va!
Pues nada, como sabéis el viernes 11 parecía que aun no había noticias de que el bebé quisiera salir, pero hacia las nueve y media de la noche empecé a tener contracciones, mientras Jorge aun no había dado por terminada su jornada telefónica y seguía recibiendo llamadas por su cumple. Las contracciones empezaron como con Jimena, leves, pero constantes cada 10 minutos, así que después de unas horitas así decidimos ir al hospital, por si acaso. Arantxa se quedó con Jimena y el plan era que, en caso de que me ingresaran, Jimena se fuera a pasar el finde a casa de Bea y Fredi, que en compañía de Irene todas las “penas” son menos :)
Llegamos al Rotunda donde, efectivamente, me ingresaron, por mi historia previa del parto de Jimena (ingresé a las 4 y media de la mañana y aun no había dilatado más que 1cm y a las 9 y media Jimena ya había nacido), pero fue subir a la habitación, compartida con otras 5 mujeres y donde además hacía un frío de mil demonios y se me pararon las contracciones de repente. Aun así tuve que esperar la visita del médico por la mañana para que me diera el alta, pero sabía que me iba para casa, había sido una “falsa alarma”.
Llegamos a casa el sábado 12 ante la decepción de Jimena, que se negó hasta a hablar conmigo porque llegué sin el bebé… y nada, tocaba esperar, ¿no? ¿Que otra cosa se puede hacer?
Bea, Fredi, Irene y Alicia vinieron a pasar con nosotros el día para distraernos un poco y Jimena decidió irse con ellos a pasar la noche para nuestra sorpresa. Creo que yo me quede totalmente hecha polvo, aunque muy contenta de que hubiera sido tan fácil. Y una vez solos, volvieron las contracciones, pero con todo el estrés acumulado yo sólo pensaba en dormir :)
Hacia las 8 o así del domingo 13 (uno de los únicos días, si no el único que no estaba cogido en la porra...) le dije a Jorge, voy a darme una ducha y nos preparamos para ir al hospital, que creo que esta vez sí avanzamos. Así que tranquilamente nos preparamos y allá fuimos.
Llegamos y lo mismo, me ingresaron en planta. La matrona de urgencias me dijo que iba todo muy bien, que el cuello admitía 3 cm aunque aun no estaba técnicamente dilatado, sino solo “blando y elástico”. Sin embargo, al llegar arriba, yo que iba más contenta que unas pascuas, se me quitó la felicidad de un bofetón. La matrona de la planta prenatal me dijo, tú no estás de parto, así que en cuanto venga el médico te dará el alta.
Aun así me estuve paseando de arriba abajo, subiendo escaleras y demás porque sabía que la cabeza aun estaba alta, y tenía que bajar, así que como estaba descansada pensé ayudar un poquito poniendo la gravedad a favor.
El médico llegó, gracias a dios antes que el día anterior, que fue tardísimo, y le dijo a la matrona que me examinara y si no había cambios me mandase a casa. La matrona, super agradable ella, como ya he dicho antes, me examinó y me dijo que NO estaba de parto y que cuando tuviera “proper pains” (dolores “decentes”) o cuando estuviera como esas otras mujeres que había en la sala, volviera. Yo le contesté que eso no iba a ocurrir, pero tenía tantas ganas de perderla de vista que salí de allí en cuanto pude. Eran las 12 de la mañana.
Aun nos quedamos dando un paseo por el Ilac antes de volver a Urgencias a preguntar a otra matrona que era lo que debía hacer, porque yo sabía que el mecanismo ya estaba en marcha a pesar de que ellas no vieran nada en el tacto. La matrona me dijo lo que me imaginaba, que o volvía al mismo sitio de donde venía o que me fuera a casa, que era mi decisión, y la sola idea de volver a ver a Claire me daba pavor, así que nos montamos en el coche y de vuelta a casa. Salimos del hospital a las 12 y media y llegamos a casa a la 1 de la tarde.
Una vez en casa me puse cómoda en el sofá y en apenas 15 minutos noté un pop y rompí aguas. Acto seguido, una necesidad terrible de empujar. ¡Jorge, he roto aguas y voy a tener el bebé en el sofá! Nonononoooo dijo Jorge, que estaba en el ordenador ajeno a la que se le venía encima, ¿Qué hago? Llama al hospital o a emergencias y que venga una ambulancia, le contesté, así que nada, eso hizo, en medio de un ataque de nervios (sólo siento lo mal que se lo hago pasar a Jorge por no saber quejarme mejor…), mientras yo como podía aguantaba las ganas de empujar o no, según fuera la contracción en ese momento.
Pasamos momentos de angustia, sobre todo Jorge, porque en esa situación, tener que hablar en inglés, deletrear el nombre del edificio etc… no es fácil, pero bueno, yo me puse al teléfono y le expliqué al hombre que sí, que tenía que empujar y que a veces no podía parar, le pregunté si podían atenderme sus compañeros en casa y me dijo que sí, que no había problema, lo cual me tranquilizó un poco, y bueno, 10-15 minutos más tarde llegaron, o más bien Jorge salió a buscarlos, porque llegaron y se dieron la vuelta pensando que aquí no era. Me sacaron en silla de ruedas hasta el garaje, me trasladaron a la camilla y hale, ¡a Rotunda por tercera vez! (El médico de la ambulancia encantador, desde luego, y salvo la pedorra de la General Prenatal Ward del Rotunda, todo el personal con el que hemos topado en esta aventura ha sido increíblemente amable con nosotros)
La entrada triunfal la hicimos a las dos y pico de la tarde, en urgencias, donde me vio justamente la misma matrona que me ingresó por la mañana, y podéis imaginar su cara, ¿Quién te ha mandado a casa? Me dijo…
En la delivery room número 5 me esperaban John y Patricia, que me atenderían en el parto. Empuja cuando quieras, nosotros estamos listos para coger a tu bebé, me dijeron, y creo que menos de 10 minutos más tarde (el informe dice 6, acabo de leer), Aldara Siobhán llegaba a este mundo de esta manera tan accidentada, y eso que la pobre avisó no una, sino dos veces de que quería salir… El total del parto según el informe, desde que llegué al hospital hasta que salió la placenta y las membranas fueron 31 minutos :)
Jorge cortó muy orgulloso el cordón umbilical de la pequeña princesa, que pesó 3210g y en menos de media hora yo la tenía enganchada al pecho como una campeona. Doy gracias que ya me ha subido la leche, porque ahora ya se sacia, antes era un no parar!!! Y del resto, pues nada, menos de 24h más tarde ya estábamos las dos en casita donde teníamos muchísimas ganas del llegar.
Como es pregunta obligada el tema nocturno, informo que las primeras noches hemos dormido relativamente bien, la primera como unas 4h del tirón y la segunda, desde las 10 que me acosté con ella creo que hasta las 7 sólo se ha despertado una vez, eso sí, estuvo comiendo como una hora a las 10 y otra hora a las 2 o las 3… aparte de echar un buen “chapapote” en el pañal que costó un horror limpiar… y desde entonces, nada, seguimos adaptándonos la una a la otra, como debe ser, con los problemillas habituales de las primeras semanas, pero muy content@s.
Y con esto y un bizcocho doy por terminada mi aportación de churumbeles a este mundo, me temo que si tuviera un tercero lo tendría en casa, es la opción más fiable… y a Jorge le daría un patatus, así que lo dicho, nos plantamos con nuestras dos princesas :) o eso creemos…
Y bueno, esta es la película… con final feliz, como a mí me gustan.

viernes, 18 de diciembre de 2009

La prueba del talón

Esta mañana a primera hora, la Public Health Nurse, Marian, ha venido a hacerle la prueba del talón a Aldara.
Como no queríamos que Jimena estuviera viendo el espectáculo de su hermana berreando a pleno pulmón, la hemos llevado tempranito a desayunar a la guarde, bueno, tempranito teniendo en cuenta que ultimamente no llegaba antes de las 10 y hoy marchó a las 9. No obstante casi la hemos tenido que despertar, porque eran las 8 y media y seguía durmiendo, pero es que anoche tuvimos nuestra primera emergencia desde la llegada de Aldara. Jimena se quejaba de que le dolía la tripa mucho y terminó vomitando (al parecer le sentó mal la pasta que comió en el cole, y no ha sido la única, otro niño más, al menos, ha sufrido los mismos síntomas), mientras yo estaba dándole el pecho a Aldara y Jorge campeaba como podía el temporal (es lo malo de tener moqueta en las habitaciones...). Por suerte Aldara se durmió y me pude ir con Jimena, que se quedó también dormidita en el sofá mientras terminábamos con la limpieza de la habitación.
El resto de la noche la ha pasado bien, en cuanto echó todo se quedó muy agustito y ya decía que no le dolía, pero vamos, que ¡esto no ha hecho más que empezar!
Siguiendo con la prueba del talón, a Aldara no le ha gustado nada de nada... y hasta se quedaba sin respiración de tanto llorar, pero bueno, era de esperar, a nadie le gusta que le pinchen y menos cuando no sabe de que va el tema, pero luego ya se ha quedado muy tranquilita y Marian la ha pesado, medido y medido la circunferencia de la cabeza, además de ayudarme con la postura de Aldara al pecho, porque no termina de abrir bien la boca y estoy sufriendo las consecuencias.
Los datos:
- Peso de Aldara al darnos el alta el lunes: 3140g (perdió 70g en el día que estuvimos allí)
- Peso de Aldara esta mañana: 3290g (150g en 4 días, no esta nada mal)
- Talla: 53 cm (ya sabéis, un poco inexacto porque no se deja medir muy bien, así que yo me quedaría con que es algo menos de eso)
- Perímetro craneal: 33.5cm
Pues nada más, eso... y que está perfecta de reflejos, que tiene todos los deditos y un colorcito muy majo y que el miércoles ya se deshizo de la pinza del cordón, así que... todo va según lo previsto :)

martes, 15 de diciembre de 2009

¡Bienvenida Aldara!

Como muchos ya sabéis, ¡Aldara ya ha nacido! Han sido días de muchas emociones y sobresaltos, ya lo contaremos en otro momento, pero por ahora contar que estamos muy contentos todos con la llegada del nuevo miembro de la familia.

Para el que quiera datos, Aldara nació a las 15h (hora local de Dublín, claro) y pesó 3,210 kg. No sabemos lo que mide porque no la midieron y según los que ya la han visto se parece mucho a su hermana mayor, pero más grande y con bastante más pelo.

Y os presentamos a la peque que en la foto tiene ya 2 días.

viernes, 11 de diciembre de 2009

40 semanas... seguimos esperando

Sí, sí, aquí seguimos, embarazados... por poco tiempo espero!! Cada día que pasa queda un día menos para tener a nuestro bebé en casa, eso seguro, así que esa es nuestra meta, que pasen los días hasta que llegue "el día", ¿será hoy? ¿Compartirá cumpleaños con su papi? Pues no lo sabemos... pero os mantendremos informados.
Sabemos que es dura la espera (¡que me vais a contar a mi!), pero con todas las compras de Navidad, de los cumpleaños y las visitas a Rachel y al Rotunda no he tenido tiempo de actualizar el blog.
Seguir seguimos bien, parece que este bebé será más grande que Jimena... ¡espero que no como Alicia! y todo parece estar en orden, está encajado, imagino que en un segundo embarazo eso es una buena señal, y yo estoy cagaita de miedo, supongo que eso también es una buena señal ;-)
Pensaba que tenía todo preparado pero mientras dormía esta noche me ha dado cuenta que no tengo sábanas para el bugaboo porque en cuco de Jimena no las necesitaba, así que en cuanto la deje en la guarde me voy a Dundrum a comprarlas para meterlas en la lavadora inmediatamente y que estén listas por si acaso. De paso compraré la tarta de chocolate que Jorge y Jimena estarán esperando ansiosos para comer esta tarde y alguna cosilla más para rellenar la nevera.
Y nada, a seguir esperando :-)
Por cierto, ¡Felicidades Papá!!! O como diría Jimena ¡filidades papá! (no pensé yo que esta fuera una de las palabras "complicadas"... pero se ve que si)

miércoles, 2 de diciembre de 2009

39 semanas, ¿cuándo llegará el bebé?

Esta semana hacemos 39 semanas, sólo una más para llegar al final, pero claro, ¿cuándo llegará el bebé? Aquí todos tenemos muchas ganas, Jimena se está poniendo nerviosa, creo que la cantidad de eventos en este mes le está sobrepasando, nuestros cumpleaños, la Navidad, la llegada del bebé... y la pobre está bastante nerviosa, sobre todo pensando en el tema del hospital. No se que historia se habrá montado en su cabecita, pero tiene hasta pesadillas. Espero que cuando todo esto pase no le quede un muy mal recuerdo, porque me daría mucha pena.
Por lo demás, el lunes fuimos a revisión al hospital, y al parecer todo sigue en orden, y según la ginecóloga que me atendió ese día (aun no ha coincidido que me atienda dos veces la misma persona...), no parece que el acontecimiento sea inminente, así que, a seguir esperando. Como la semana que viene salgo de cuentas, parece que se me han duplicado las citas, y tengo que ir a ver a Rachel el martes, y el jueves al hospital, donde espero que hablemos de ciertos detalles como cuánto esperar una vez cumplida la fecha... y dejarlo todo bien clarito en mi expediente, porque nos metemos en la Navidad y no querría estar en el hospital en esos días.
Ayer también me pasé el día en el hospital, esta vez para la visita al endocrino. En mi visita a la ginecóloga el lunes ya me habia dejado bastante claro que lo del endocrino iba a ser una visita en balde, porque los valores que salían eran normales en el embarazo, y no se veía alteración ninguna, pero la matrona (arponera, creo que la bautizó Rafa en su visita como padre suplente) dijo que tenía que ir al endocrino, y yo no discuto por la cuenta que me trae... Total, que mi cita era a las 10, pero se ve que tooooodas las citas eran a las 10, y lo que habia que hacer era ponerse a una cola para que cogieran una pegatina con el número de expediente de mi carpeta (un sistema curioso, el sistema irlandés...) y luego sentarse a esperar turno... Claro, a mi me dijeron a las 10 y yo llegué a las 10, así que la gente que ya se sabía el truqui estaba allí mucho antes, y yo fui a llegar la última... o casi. Me atendieron a las 2 y cuarto, y la consulta duró... ¿dos minutos? Eso siendo generosa... y bueno, no protestaré mucho más porque no tengo que volver, pero si tuviera que volver... ¡me iban a oir!
Aproveché el rato que me quedaba hasta las 4, que es a la hora que pasa el autobus que me deja justo en la puerta de casa, para comer y hacer algunas compras, en vista de que se acercan fechas señaladas y Jimena ha dicho que un cumpleaños sin regalos no es un cumpleaños... eso sí, este año se segurísimo que me va a gustar el regalo :)
En fin, que llegué a casa a las 5, a tiempo para irme a recoger a Jimena y compartir con ella el resto de la tarde.
Y por fin hoy es el primer día que me he quedado en casita disfrutando de mi baja maternal... aunque en breve me ire a hacer la compra. Es lo que tiene esto, que estás de baja, sí, pero comer y cenar lo hacemos todos los días, y claro, hay que reponer. Al menos estoy descansada, que es la idea, no?
Seguiremos informando.

martes, 1 de diciembre de 2009

Broken promiseland

Hace ya casi 1 semana un buen amigo dejó la “tierra prometida” para volver a la tierra que nos prometieron en su momento. El principal motivo de su marcha: trabajo. En algunas ocasiones creemos inocentemente que tenemos en nuestras manos la opción de decidir qué hacer con nuestras vidas en cada momento. La realidad es que en muchas ocasiones es nuestra situación laboral la que nos marca las pautas a seguir. Y si no, reflexionemos un poco con los siguientes interrogantes: ¿Por qué tomamos las decisiones? ¿Estamos haciendo lo que queremos hacer? ¿Lo que decides hacer es lo socialmente correcto o es lo que realmente te apetece hacer? ¿No son tus decisiones meras acciones de lo que tienes que hacer en un preciso momento?
Yo no sé que pensar. Creo que siempre estamos inmersos en una búsqueda incansable de encontrar esa “tierra prometida”. Probablemente esa tierra no sea algo tangible y material y sí una tierra llena de sentimientos gracias a las personas que vas conociendo en esa búsqueda interminable. Quizás ese sea el lugar que nos prometieron, un lugar que nos ayuda a seguir adelante y que da sentido a tu vida. Una tierra difícil de olvidar ya que se encuentra firmemente anclada a tu corazón.

Mucha suerte en esta nueva aventura...